Los Ángeles, 5 feb (Prensa Latina) A casi un mes de los Premios Oscar, muchos se atreven hoy a apostar por «Anatomía de una caída», filme en el que la visión de la directora la lleva a una táctica en defensa de las relaciones afectivas.
La cineasta francesa Justine Triet le imprime a su película un encanto muy personal, y muestra al espectador lo importante que es para esta realizadora el cuidado de la familia, el amor a los animales y su fidelidad a los hombres, el valor de la inocencia sin llegar al desgaste causado por un sufrimiento y el enfrentamiento a la injusticia en el más amplio sentido, al tratar, incluso, la diversidad y la inclusión.
«Anatomía de una caída» es una cinta de suspenso y drama judicial que Triet presentó a partir de un guion coescrito con Arthur Harari.
Sin embargo, no solo el mérito está en la dirección -una de las categorías principales en la cual la nominaron-, sino en la estelar actuación de la alemana Sandra Hüller, quien interpreta a una escritora intentando demostrar su inocencia en la muerte de su marido.
Hüller, además, recibió la clasificación en los Globos de Oro y galardonada en los Premios del cine europeo por su papel.
En un aislado chalet, Samuel Maleski (Samuel Theis) pone música tan alto que su esposa, la novelista bisexual Sandra Voyter (Hüller), pide reprogramar la cita con quien la entrevista, pero el detonante estalla cuando su hijo ciego, Daniel (Milo Machado-Graner), regresa de una larga caminata con su perro guía Snoop y encuentra a su padre muerto.
A partir de ahí comienza toda una trama de misterio intentando probar que la escritora no es culpable, en un debate entre su equipo de abogados y la fiscalía.
El final testimonio de su hijo representa el desenlace al concluir que se trató de un suicidio y la protagonista sale absuelta.
La cinta se estrenó en la edición 76 del Festival de Cine de Cannes en mayo de 2023, en la que ganó la Palma de Oro y el premio Palm Dog; compitió, además, por la Queer Palm.
También recibió elogios de la crítica, fue aclamada por la dirección de Triet y la interpretación de Hüller, y vendió más de un millón de entradas en Francia.
Por si no bastara, continuó el ramillete de galardones, incluido el Premio de la National Board of Review como Mejor Película Internacional y recibió tres nominaciones en la edición 81 de los mencionados Globos de Oro.
En el Festival de Cine de Sidney obtuvo el Premio de Audiencia para la narración de una película internacional, en el Festival de Bruselas un lauro por la audiencia, y en varios de los eventos del sindicato de cine.
«Anatomía de una caída» no va a ser menos en la entrega de los Oscar, pues se coló en cinco apartados: Mejor película, Mejor dirección, Mejor guion original, Mejor actriz protagonista y Mejor edición.
Mucho camino aún le queda por recorrer a este largometraje y tanto es así que clasificó para los Premios Bafta (Reino Unido), en siete categorías; para los Goya (España), como Mejor película europea y los César (Francia), en 11 apartados.
En cuanto a la crítica, estas son en su mayoría muy positivas y Rotten Tomatoes la colocó en un sitio muy alto de sus reseñas.
Su consenso plantea que se trata de un «procedimiento inteligente y sólidamente elaborado anclado en el drama familiar, encontrando a la estrella Hüller, y a la directora y coguionista Triet operando a su máxima potencia».
Mientras, Metacritic, sitio que utiliza un promedio ponderado, asignó a la película una puntuación de 86 sobre 100, basada en 43 críticas. Ello indica «aclamación universal», otorgándole a la obra una calificación media de cuatro y medio sobre cinco, basada en 40 críticas francesas. ¿Qué más puede esperar esta cinta francesa? Solo arrasar en las ceremonias que siguen: los Bafta, los César y los Oscar, en cada uno de ellos con amplias posibilidades debido a la cantidad de nominaciones a su favor.